Nueva tecnología para salvar viejas historias

Una instalación virtualmente a prueba de aire y de incendios de nitrato era indispensable para preservar los clásicos únicos que guarda el Instituto de Cine Británico. El nuevo archivo parece sacado de una película de James B.

Con su pórtico de metal brillante, techo inclinado y portales simétricos, de concreto, es tremendamente futurístico, el tipo de edificio que Ken Adam podría haber diseñado para el filme 'Dr Strangelove' de Stanley Kubrick.
Se trata de un archivo de cine, capaz de albergar más de 450.000 latas de película en condiciones ambientales óptimas.
Esparcidos a sus alrededores hay búnkers de concreto que se usan para guardar algo completamente distinto: bombas nucleares que podrían haberse lanzado desde una base de la Fuerza Aérea Real que estaba en las cercanías.
Es una ubicación rica en historia que ahora la preserva para las próximas generaciones.
Para que no ardan
'Hace cinco años, nuestra colección nacional estaba en grave peligro de perderse. Ahora está a salvo', le dice a la BBC Heather Stewart, la directora creativa de programación pública del BFI.
Una de las razones de la volatilidad del archivo es que gran parte consiste de cintas de nitrato, que es extremadamente inflamable y, una vez prendido, no se puede extinguir.
Los incendios de nitrato son muy poco comunes pero en un edificio capaz de guardar 190.000 latas que contienen esas sales, se han tomado precauciones para que no ocurran, y si ocurren, para que se puedan contener.
A lo largo de dos costados del edificio, hay 30 celdas estrechas para el nitrato, construidas con paneles para liberar la presión en sus paredes exteriores.
Si sucediera lo inimaginable en una de estas celdas, el panel caería para dejar que las llamas salieran al exterior y prevenir la expansión hacia los lados.
En seis salas más grandes dentro de la estructura se guardarán latas que contengan películas 'seguras', aquellas que no son tan combustibles pero sí propensas a descomponerse.
El edificio entero permanecerá a una temperatura de -5ºC y 35% humedad relativa; las mejores condiciones posibles, según la directora de proyecto Sarah-Jane Lucas.
'Tenemos que mantener las películas bajo cero, pero también lo suficientemente secas. Por eso tuvimos que crear un sistema muy sofisticado de aire y ambiente acondicionados'.
La tecnología es una batería formidable de tuberías, ductos y unidades de aire acondicionado que adornan el techo y la parte trasera de la estructura.